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jueves, 6 de febrero de 2014

Superfoods; los alimentos que prometen cambiar tu vida.

Llevo varias semanas enganchada a este tema. Todo empezó por un documental que vi en Netflix de casualidad; "Food matters", los que tengáis Netflix lo podéis encontrar y verlo gratis (más abajo, link), los que no, podéis probar en Youtube. En este documental se desgranan las causas y consecuencias de la industrialización de los alimentos o, lo que es lo mismo y peor, de la concepción de los alimentos como producto y como medio para hacerse rico de unos pocos.

Por supuesto lo que más eriza la piel son las consecuencias que dice el documental tienen estos alimentos procesados y "pasados por la química" para nuestra salud a corto, medio y largo plazo. Cáncer, diabetes, problemas cerebrales, depresión..etc. Casi todo lo que encontramos en el supermercado, según ellos, es procesado, contiene dosis de químicos para hacerlos más atractivos, que huelan mejor, que sepan mejor y que creen adicción, de tal manera que seguimos comprando y comiendo alimentos llenos de calorías pero con escaso valor nutricional.

Dicen que nunca antes el ser humano había comido tanto, dejando a su organismo con tanta hambre.

Como no hay caer que en el pánico, ni ser extremista, conviene tomarse la alerta con precaución, en el documental casi que se satanizan hasta los tomates del super, alegando que llevan tanto tiempo en las estanterías que cuando llegan a tu mesa, han perdido todo lo bueno que nos pueden aportar. Incita al consumo de productos locales para que sea todo más fresco, vale, está bien, pero tampoco podemos volvernos locos y no pisar el super nunca más ni tener un huerto en el jardín de casa.

Lo que definitivamente si podemos y deberíamos hacer, es tomar algunas pautas y costumbres alimenticias más sanas además de inculcar en nuestros hijos la importancia de la alimentación natural y variada junto con una vida sana en general. En el documental son tan radicales que casi que te aseguran que tu estado de ánimo, tus relaciones sociales y tu éxito en general están muy mediatizados por la alimentación que tengas.

Aquí un fragmento del documental.

En fín, como yo cuando me da por algo, me meto a fondo, tuve el valor de ver otro documental del estilo: "Food inc", este en Youtube. Qué os digo…..no os coméis más una chuleta en vuestra vida. Este va de la carne y de lo que no vemos en cuanto a la crianza y tratamiento de los animales antes de matarlos. Hay imágenes que no te dejarán indiferente. Y todo gira en torno a la misma idea, la alimentación es un negocio no solo para las industrias que la producen sino también para las aseguradoras y sistemas sanitarios privados. Estar sano no produce dinero.

En cambio, hay ciertos alimentos con cualidades poderosas para nuestro organismo, algunos de ellos desconocidos en nuestras culturas modernas y otros muy conocidos pero no utilizados. Según ellos, no sólo podemos prevenir numerosas enfermedades sino incluso revertir algunas que ya tengamos y sólo cambiando hábitos de alimentación y ejercicio. No me caso con nadie, pero creo que vale la pena dedicarle algo de tiempo al asunto de lo que ponemos en nuestra boca. Lo que es un hecho es que las estadísticas no mienten, conforme aumenta la industrialización de los alimentos lo hacen también muchas conocidas enfermedades.

Bueno, y después de bombardeados con estas ideas turbadoras, os cuento que yo ya he incorporado a mis lista de la compra algunos superalimentos que os quiero compartir.

El primero, muchos lo conocereis de sobra: la quínoa.

Es un cereal que se produce basicamente en sudamérica y estados Unidos. Tiene propiedades sorprendentes pues contiene ocho de los aminoácidos esenciales para el hombre, además de un alto nivel de proteínas. Está riquísima y a los niños les ha gustado. Lo que he hecho con ella es, básicamente, ponerla donde ponía arroz. Inconveniente, es cara, muchísimo más que el arroz. Aquí en México la encuentro en Chedraui Selecto y en Green Corner. En España es posible que esté en los pasillos de comida orgánica del super.

También la hay blanca o natural. Si es orgánica, mejor.


Os paso un par de recetas:
Quínoa con boniato (camote)

  • Tres tazas de caldo de pollo casero o de verduras
  • Una taza y media de Quínoa
  • Un boniato o camote mediano
  • Una cebolla pequeña
  • Un diente de ajo
Sofríes la cebolla muy picada, el ajo y el boniato o camote también muy picados en un poco de aceite de oliva. Cuando esté todo pochado añades la quínoa y sofríes diez minutos. Cubres con caldo de pollo, sazonas y esperas como 30 minutos. Te queda esto:

A los niños les encantó.






La otra, me la ha pasado mi amiga Mayra y todavía no la he probado, la voy a hacer hoy, pero tiene una pinta buenísima para los niños (visto en www.iowagirleats.com):

Pastelitos de quínoa, jamón york y queso cheddar.




El segundo: Bayas de Goji

Esta baya, muy del tipo a los arándanos, ha estado rodeada de cierta polémica. Por lo visto se puso muy de moda recientemente, una vez descubierta la concentración tan altísima de antioxidantes que tiene, las empresas empezaron a comercializarla de manera industrial para aprovechar el furor y por lo visto eran más dañinas que otra cosa por la concertación de mercurio y aluminio que tenían. Por ello es importante comprarlas orgánicas. Para que os hagáis una idea de que estamos hablando, os copio una gráfica (wikipedia) que refleja la comparación de la concentración de antioxidantes de esta fruta con respecto a otras:



Como ya sabéis, la oxidación de las células se relaciona con la aparición del cáncer, así que esta opción puede ser muy útil para los que no comen mucha fruta y verdura. En México, he encontrado estas bayas orgánicas en Green Corner (hay que decir que nada baratas):



La verdad, no soy muy fan de su sabor, imagino que debe haber recetas por ahí que lo mejoren. Gerardo y yo nos comemos unas 20 bayas al día, con los cereales por la mañana, que dicen que es la dosis diaria recomendada. Todavía no he probado con los niños, ya os contaré.



Otro superalimento, este más barato, es la espelta:

Se trata de un cereal también, este cultivado en Europa (en España se cultiva en Asturias) con unas propiedades nutricionales mucho mejores que las del trigo y otros cereales, contiene omega 3, 6 y 9. Yo por ahora, solo he encontrado las tortitas de Santiveri.



Estos tres han sido, básicamente, nuevos para mí, pero junto con ellos y con la ayuda de los sabios consejos de mi amiga Chus, he incorporado otras prácticas más fáciles a la manera de cocinar y escoger alimentos. Os hago un resumen:


  • Uso sal de mar en lugar de sal refinada.
  • Incorporo algas y semillas a las ensaladas
  • He logrado comer Tofu (que lo odiaba)
  • Todo o casi todo el cereal que tenemos en casa es de granos enteros.
  • Tomamos cítricos, recién exprimidos, prácticamente todos los días.
  • Alimentos que no faltan en casa: Brócoli, aguacate, tomates, arándanos, arroz integral, salmón fresco, lechugas varias, ajo, vino tinto, nueces, aceite de oliva extra virgen, uvas moradas, pimientos…etc.

Por último, dentro de toda esta marabunta de información he logrado concluir algo: hay que cocinar más, mucho más! Volver un poco a los fogones, enseñarles a nuestros hijos el valor del slow food, de las cosas bien hechas, a los ingredientes de siempre y huir de todo lo rápido y fácil. Educarles el paladar y la conciencia de la importancia de la comida en todos los sentidos. Comer es un placer, un acto social y familiar y cocinar es un acto de creatividad, amor y exaltación de los sentidos.

Un beso.